Para conducir con seguridad es fundamental conducir cómodo. Esto implica llevar una postura correcta del asiento, la distancia adecuada a los pedales, y la posición de las manos al volante que nos permita maniobrar con inmediatez y seguridad.
- Asiento: es necesario regular correctamente la distancia longitudinal y la altura.
- Volante: si el coche lo permite, ha de ir regulado en altura y profundidad.
- Espejos: los exteriores deben ir lo más abiertos posible y no enfocar el lateral del coche.
Lo primero que debemos ajustar al entrar en el coche para conducir cómodo y de forma segura, es la banqueta o asiento del conductor. Ajusta la distancia del cuerpo a los pedales para no ir ni encogido ni demasiado lejos.
En un coche manual al pisar el pedal del embrague hasta el fondo deberíamos estirar la pierna izquierda casi completamente, sin llegar a encajar la rodilla. Así nos cansaremos menos y podremos pisar los pedales con menos esfuerzo. En un coche automático la referencia es elpedal del freno. Al pisarlo hasta el fondo la pierna debería quedar bastante estirada, igualmente sin encajar la rodilla para poder ejercer la mayor presión posible sobre el freno en caso de emergencia.
La altura ideal del asiento del conductor
La distancia longitudinal del asiento es importante, pero la altura también. La altura ideal es la más baja posible sin perder visibilidad, que dependerá de la altura del conductor.
Cuanto más bajo vaya el asiento, mejor sentiremos los movimientos de la carrocería. Los conductores de talla pequeña deberán llevarlo algo más elevado que los más altos para no perjudicar la visibilidad del asfalto.
Inclinación correcta del respaldo
Para poder reaccionar correctamente ante una situación de emergencia, debemos encontrar la inclinación adecuada a nuestra talla. Con el respaldo más inclinado de la cuenta a nuestros brazos les costará más hacer maniobras precisas. Pero con un respaldo excesivamente recto, nuestro cuerpo permanecerá en tensión continua y la fatiga será mayor.
El asiento ha de ir correctamente regulado, ni muy inclinado hacia atrás, ni muy recto
Posición ideal del reposacabezas
El reposacabezas no es para llevar la cabeza descansada, sino para amortiguar y reducir en lo posible las lesiones de cuello en caso de accidente. La posición correcta para conducir es la que permite que, estando bien colocado nuestro asiento y mirando al frente, la parte trasera de nuestra cabeza esté prácticamente en contacto con el reposacabezas.
Cuando más distancia haya entre nuestra cabeza y el reposacabezas peores consecuencias podría tener un posible latigazo en el cuello.
Profundidad y altura del volante
En los coches que lo permitan el volante se ha de regular en profundidad y altura
La profundidad adecuada del volante debe ser la que nos permita coger el volante a las tres "menos cuarto" y mantener los codos doblados a 90º. Una manera de conseguirlo es que, sin despegar los hombros del asiento y estirando los brazos, las muñecas queden a la altura de la parte superior del volante.
La altura del volante debe permitirnos cogerlo con la mayor naturalidad posible. Para ello, si trazásemos una línea recta que saliera del centro del volante, nos debería apuntar directamente a la barbilla.
Posición correcta de las manos en el volante
Igual de importante que la postura del asiento y la regulación del volante es cómo colocamos las manos a la hora de conducir. Deben sujetar firmemente el volante como si en un reloj fueran manetas marcando las tres menos cuarto.
Las manos deben sujetar el volante de forma suave pero firme
En la gran mayoría de las curvas en carretera no es necesario mover las manos de la posición correcta. Tan sólo en curvas muy cerradas en carretera, cambios de dirección en ciudad o maniobras, las manos deberán cambiar de posición para permitirnos girar más de media vuelta de volante.
Cogeremos siempre el volante por el lado exterior, nunca por el interior. En plena curva nunca dejaremos las manos juntas, siempre deben estar separadas para ganar precisión y control del vehículo. Giraremos siempre con las dos manos.
Espejos retrovisores regulados
Debemos poder ver bien a través de los retrovisores exteriores con sólo mover el cuello hacia los lados. No es necesario que nos muestren los laterales del propio coche, sino estar lo más abiertos posible para dotarnos de un mejor ángulo de visión. Así pues, los abriremos hasta el punto en el que justo dejamos de ver nuestro coche.
Un espejo retrovisor exterior correctamente regulado estará abierto hacia el exterior hasta el punto justo en el que se deja de ver el lateral del coche.
El espejo retrovisor interior nos mostrará lo que llevamos detrás del coche. Para ello, debes tratar de “encajar” la luneta trasera en su reflejo.
http://www.motor.mapfre.com/noticia/3021/la-postura-mas-segura-para-conducir
