A continuación queremos darte algunos consejos para reducir el estrés que provoca cambiar de casa. No podemos garantizar que no te aburrirás pero sí que, al menos, será más fácil.
Limpieza antes de una mudanza
No pretendas hacerlo todo en poco tiempo, sobre todo si tu casa es grande o si llevas mucho tiempo viviendo en ella, o las dos cosas. Es sorprendente la cantidad de objetos que somos capaces de acumular.
Al menos un mes antes de hacer el traslado empieza a deshacerte de todo lo que no te vas a llevar. Aprovecha para hacer limpieza. Sé realista: toda esa ropa (y zapatos) que guardas no van a volver a estar de moda y, si te fijas bien, tienes más ropa apartada para estar en casa que la que usas a diario. Regala, revende o deja en algún contenedor solidario lo que esté en buen uso.
Al menos un mes antes de hacer el traslado empieza a deshacerte de todo lo que no te vas a llevar. Aprovecha para hacer limpieza. Sé realista: toda esa ropa (y zapatos) que guardas no van a volver a estar de moda y, si te fijas bien, tienes más ropa apartada para estar en casa que la que usas a diario. Regala, revende o deja en algún contenedor solidario lo que esté en buen uso.
Preparativos para una mudanza
Antes de empezar a empaquetar tus cosas vete haciendo acopio de cajas de cartón, bolsas de basura, cinta adhesiva, tijeras, papel de burbuja para las cosas delicadas (o de periódico, más económico) y un par de rotuladores de punta gorda para marcar las cajas.
Si vas a hacer la mudanza sin ayuda de profesionales también necesitarás herramientas para desmontar los muebles que te vayas a llevar.
Si te llevas los electrodomésticos de la cocina recuerda que necesitarás descongelar el frigorífico. Búscale un lugar alternativo a tu comida si no quieres perder todo lo que tienes en la nevera.
Empaquetar para una mudanza
Empieza por meter en las cajas todo lo que no te hace falta para la vida diaria: la vajilla especial, juegos de sábanas, ropa de otra temporada, figuritas y decoración, por ejemplo. Marca bien las cajas especificando qué hay dentro y en qué habitación de la nueva casa van. Te ayudará a la hora de desempaquetar.
No llenes las cajas más grandes con cosas pesadas o será imposible mover las después. Aprovéchalas para cosas como edredones, ropa o juguetes.
Deja aparte lo imprescindible para vivir a diario. Ponlo en unas cajas bien marcadas que serán las últimas que montes en el camión. Así podrás identificarlo rápidamente cuando llegues a tu casa nueva y no tendrás que ponerte a buscar entre todos los paquetes.
El momento de la mudanza
Lo que realmente necesitas en tu nuevo piso es que el baño esté en uso, igual que la cocina, la cama y tus cosas más básicas para vivir. El resto puede llegar después si no puedes hacerlo todo de una vez.
Si contratas a una empresa de mudanzas probablemente trasladarán todo en uno o dos días. En este caso asegúrate de que todo está en orden antes de pagar el último recibo.
Si la mudanza la haces con tus amigos, necesitarás alquilar (o que te presten) un camión o furgoneta. Esta opción es más económica pero seguramente te llevará más tiempo. Cuanto mejor estén marcadas las cajas (a qué habitación van) más fácil y rápido será todo. Recuerda que tendrás que ser tú, o algún amigo manitas, quien te haga el desmontaje y posterior montaje de los muebles.
http://bit.ly/121Ysaj
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