Con la
llegada del invierno y el cambio de horario aumentan las horas de conducción
nocturna. El 43% de los conductores españoles
asegura que los problemas de visión crean
inseguridad al volante, sobre todo cuando se conduce tras la puesta de sol o
durante la noche.
Al 43% de los conductores le cuesta conducir de noche y un 32% asegura
tener serias dificultades visuales, especialmente durante la conducción
nocturna. Éstas son algunas de las conclusiones de Conducción y
visión nocturna, un informe en el que el RACC analiza
los riesgos asociados a la conducción durante la noche.
Entre los factores de riesgo asociados a la conducción nocturna destaca la pérdida natural de la agudeza
visual y la aparición de problemas oculares, como la miopía nocturna o la
pérdida de sensibilidad al contraste. De hecho, durante la noche se producen el
72% de los atropellos a peatones y el 83% de los accidentes
por colisión con animales.
SENSIBILIDAD AL DESLUMBRAMIENTO
En una escena de tráfico se producen altas diferencias de
luminancias. El ojo humano no está adaptado para la
visión nocturna, así que la intensidad de luz artificial de los faros del
vehículo puede causar sensibilidad al deslumbramiento, disminución
del contraste e impedir la visibilidad
completa. Este problema puede agravarse con enfermedades como las cataratas o
el glaucoma.
MIOPÍA NOCTURNA
Otra
alteración visual que afecta a los conductores es la miopía nocturna. Las
personas que la padecen tienen buena visión diurna, pero por las noches se
vuelven miopes. Puede corregirse con lentes o lentes de contacto.
CONSEJOS PARA CONDUCIR DE NOCHE
Durante la noche es importante moderar la velocidad y aumentar
la distancia de seguridad para poder detener el
vehículo si surge un imprevisto. También es importante:
· Encender el alumbrado del vehículo una hora antes de que se haga de
noche.
· Usar adecuadamente las luces (cruce y carretera) para evitar deslumbrar a
otros vehículos.
· Evitar la conducción bajo los efectos del sueño, es decir, estar atento a la aparición de molestias oculares, como lagrimeo
o picor de ojos (primeros síntomas de la somnolencia).
· Regular correctamente los espejos, tanto el interior como los exteriores,
para minimizar los reflejos molestos del alumbrado de otros vehículos.