Falta poco para la llegada oficial del invierno, aunque
este año parece que no quiere llegar, por eso recordamos a los conductores todo
lo que deben revisar para evitar quedarse tirados en carretera. Para afrontar
el invierno con el coche en óptimas condiciones es importante revisar el nivel
de líquidos, mantener en buen estado las escobillas y revisar las ruedas.
REVISAR LOS LÍQUIDOS
La
revisión de la batería y el nivel de los líquidos es una tarea de mantenimiento
sencilla que te ayudará a mantener tu coche en perfecto estado. No olvides
comprobar:
· El líquido del
limpiaparabrisas: elimina manchas de insectos, barro,
grasas y evita la congelación del agua sobre el cristal. Si el nivel está bajo, llénalo con agua y un poco de anticongelante para evitar que los conductos se
congelen.
· El aceite del motor: sirve para lubricar el motor y evitar averías.
Verifica el nivel con la varilla cuando el motor esté frío. Recuerda que el
nivel debe estar entre el máximo y el mínimo.
· El líquido anticongelante: sirve para refrigerar el motor. Aunque se cambia
cada cuatro años es importante comprobar que el nivel está entre el mínimo y el
máximo.
· Batería: se encarga de arrancar el motor y con el frío puede
descargarse. Por eso, es aconsejable revisar su carga en un taller y
sustituirla si está en mal estado.
GARANTIZAR LA VISIBILIDAD
A la hora de conducir con riesgo de lluvias y riadas es importante mantener una buena visibilidad.
Para ello es imprescindible comprobar el
estado de las escobillas. Sabrás que hay que sustituirlas si al
utilizarlas dejan un rastro de agua sobre el parabrisas.
El alumbrado es otro elemento que garantiza tu visibilidad al
volante. Comprueba que las luces del coche funcionan correctamente y
sustitúyelas si están fundidas o alumbran poco.
COMPROBAR LOS NEUMÁTICOS
Los
neumáticos son el único contacto del vehículo con la carretera. Los expertos
aconsejan revisarlos cada 10.000 kilómetros y prestarles especial atención,
sobre todo con la llegada del invierno. Para que los neumáticos de tu vehículo
estén en perfecto estado:
· Revisa el dibujo: los neumáticos deben ser sustituidos cuando las
bandas de rodadura lleguen al límite legal de desgaste, que es de 1,6
milímetros.
· Comprueba la presión: la presión de los neumáticos varía en función
del vehículo, aunque suele rondar los 2,0 bares. Puedes consultar la presión
específica en el manual del coche. No olvides comprobar la presión de los
neumáticos cuando están fríos.
¡Importante!
Si vives en zonas donde la lluvia, el hielo o la nieve son habituales lo
más recomendable es sustituir los neumáticos convencionales por los neumáticos
de invierno. Recuerda que los neumáticos de
invierno suelen utilizarse cuando la temperatura es inferior a 7ºC.
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