Diez consejos para ser un conductor zen

Sólo siete de cada cien conductores mantiene un control emocional correcto y equilibrado al volante. Ésta es una de las conclusiones de Zen Driving, un estudio realizado por Prevensis, consultoría en el ámbito de la seguridad y la salud, que ha medido el impacto real de las emociones de los conductores al volante durante más de un año.

Los resultados del estudio revelan que el control emocional de la población sólo es correcto en un 11,3% de los casos, siendo bajo o inestable para el 71,9% de los conductores, y nulo para el 16,8 de los conductores. El perfil negativo se asocia a hombres solteros menores de 32 años, siendo los varones de menos de 25 los más impulsivos. En el caso de las mujeres, el perfil es negativo en el 33% de los casos. La actitud negativa en el caso de los hombres se asocia a la ira, mientras que en las mujeres se relaciona con el miedo o la falta de seguridad al volante.

EL RANKING DEL ENFADO

Las costumbres al volante que más alteran a los conductores son, en este orden: los vehículos que se pegan detrás; los atascos; la prisa por llegar al destino; los vehículos que intentan “colarse” en una retención o en una incorporación; los conductores que circulan muy lento; y los conductores que no facilitan las incorporaciones o los cambios de carril.

¿LA SOLUCIÓN? EL “ZEN DRIVING”

El estudio indica una serie de pautas y técnicas que ayudan a la gente a una conducción más tranquila y segura, que varían y deben adaptarse a la personalidad de cada conductor. La mayor parte de las técnicas son de comportamiento y de estilo de conducción o técnicas de conducción  preventiva. Diez claves que pueden ayudarte a controlar las emociones:

1.  Toma conciencia: Da una vuelta alrededor del coche antes de entrar para revisar su estado. Te ayudará a concentrarte en lo que vas a hacer.

2.  Motívate: Piensa en una frase positiva que te ayude a alejar los “malos rollos”.

3.  Siéntate /siéntete cómodo: Encuentra tu postura. Sentarte cómodo te ayudará a sentirte cómodo.

4.  Evita las distracciones: No utilices el móvil, la radio, el navegador, etc. Los aparatos electrónicos hacen que la concentración desaparezca.

5.  Fluye con el tráfico: Aprovecha las inercias de la circulación. No aceleres para frenar bruscamente unos segundos después. Te ayudará a mantener el control.

6.  No te revoluciones: No te pongas nervioso. Las revoluciones del motor trasladan a tu cerebro la necesidad de revolucionarte tú también.

7.  Date tu espacio: Mantén la distancia de seguridad. Pegarte al coche de delante te alterará y no hará que llegues antes.

8.  Respira correctamente: Pon en práctica las técnicas de respiración abdominal. Es una buena manera de mantener la calma, e incluso de recuperarla cuando se ha perdido.

9.  Sé amable: Sé cordial con el resto de conductores. Compartiendo tu educación con los demás ayudas a que los conductores estén más relajados, y también te ayudas a ti mismo.  

10. Sé positivo: Transforma las sensaciones negativas del tráfico en sentimientos positivos.

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